miércoles, 17 de julio de 2013

Mitos, leyendas y teorías del Temple


Detrás de las verdades históricas que encontramos en documentos, se encuentra toda una serie de mitos, leyendas y teorías que no han sido comprobadas. Muchas historias rodearon y siguen circundando alrededor de la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo y el Templo de Salomón, algunas de ellas han sido rumores cuya voz casi se pierde con el tiempo, pero que han llegado hasta nuestros días; otras se han basado en la especulación y la lógica; pero ciertamente, hasta que se hallen pruebas fehacientes, continuarán siendo sólo leyendas y teorías.


LOS TEMPLARIOS Y SUS TESOROS

Se sabe que los templarios tenían normas muy estrictas desde el momento de ingresar a la Orden. Una de ellas, era que, sí poseían tierras y riquezas, éstas debían pasar a ser parte de la economía de la Orden. Como sabemos, muchos nobles y terratenientes entraron para servir en ella. Además de eso, los templarios no tenían que pagar diezmo, impuestos, ni rendir tributos monetarios de ninguna índole a nadie.

Si sumamos a eso, que reyes, príncipes y nobles les legaron propiedades y riquezas, e hicieron resguardar las suyas propias por la Orden, y que los templarios instituyeron la primera banca del mundo occidental, realizando préstamos enormes en oro a monarcas y gobernantes, podemos llegar a pensar que sus riquezas eran incalculables. Razón por la cuál el rey Felipe IV los persiguiera, logrando capturar a sus dirigentes, pero recuperando una muy pequeña porción del tesoro que él esperaba obtener.

A pesar de que la Orden del Temple siempre fue reconocida por sus grandes contribuciones a hacer caminos, a ayudar a los peregrinos, y alimentar y vestir a los pobres y a los necesitados, por sus leyes internas; y a la humildad y pobreza en que vivían, se presume que la Orden tenía una riqueza superior a la que cualquier monarca europeo pudiera aspirar.

Según varias fuentes, los templarios habían sido avisados desde un tiempo atrás de los riesgos de ir a Francia a causa de los planes del monarca, sin embargo, el Gran Maestre y tres de sus preceptores se hallaban ahí, sin importar lo que les hubieran prevenido antes. Además que siempre resaltará el hecho de que los templarios no opusieron resistencia a las fuerzas del monarca o de la inquisición al irrumpir en sus fortalezas.

Lo que hace suponer a varios estudiosos, que los caballeros tenían ya armado un plan en el que escondieron su enorme tesoro y guardaron sus secretos bajo llave, entregando a sus líderes en pro de los demás hermanos y de la Orden misma. Esto es sólo una teoría, pero lo cierto es que el rey Felipe IV jamás obtuvo lo que deseó, la gran fortuna que los caballeros guardaban, y que a la fecha, sigue pérdida, o eso es lo que se piensa…


TEMPLARIOS EN AMÉRICA

Según los historiadores de la época, los templarios tenían puerto y embarcaciones en Portugal y España. Aunque la ubicación de estos puertos era algo cuestionable en la época, ya que se hallaban muy al norte para ir a África, pero muy al sur en caso de un viaje a Inglaterra. Esto ha hecho suponer a muchos, que tales puertos no iban a ninguno de esos destinos, sino que, en realidad, los templarios conocían de la existencia de otro continente más allá del mar.

En el año 900 e.c. (era común) los exploradores nórdicos llegaron por azares del destino a Groenlandia. Poco tiempo después, varios de ellos se instalaron ahí y continuaron explorando el continente americano. Existe la teoría de que los templarios obtuvieron este conocimiento de los vikingos y pudieron llegar a América, cosa que explicaría el hecho de que en sus puertos los barcos llegaban cargados de cantidades muy grandes de plata.

Además de este peculiar hecho, en México existen varios códices que retratan a los chalcas, una de las siete tribus que poblaron el Valle de México a partir del siglo XIII, pero este retrato nos lleva a observar a un grupo étnico dentro de los chalcas al que llamaban nonohualcas, que según las historias escritas eran descendientes de personas que “no eran de esta tierra, venían del otro lado del gran mar”.

Éstas personas eran de tez clara, barbados y con “una doctrina religiosa extraña”, “enviados de Dios y guerreros”, y se hacían llamar a sí mismos tecpantlaques, que significa en lengua náhuatl: “Gente del Templo”, estaban organizados en jerarquías bien establecidas y eran un grupo más o menos cerrado a otras etnias. Esto hace levantar la especulación, aunque no hay pruebas que demuestren la presencia templaria en América de manera definitiva.


IDEAS RELIGIOSAS DIFERENTES

Los templarios lucharon en Tierra Santa, lugar de convergencia entre cristianos, judíos y musulmanes, además de luchar en el norte de Europa protegiendo los reinos cristianos de los ataques de los “bárbaros” con creencias paganas. Algunos apuntan a que los templarios si eran “herejes”, que significa “opuesto”, ante la Iglesia Católica Romana, ya que habían adoptado otras creencias e ideas con respecto a su espiritualidad.

Además de esta convergencia con judíos y musulmanes, siempre se ha tenido la incógnita de qué fue lo que encontraron los templarios en su estancia en el antiguo Templo de Salomón, en el que residieron nueve años sin admitir más miembros. Existen teorías de que descubrieron, entre otras cosas, escritos apócrifos y gnósticos escondidos entre las ruinas que tratan de la vida de Jesús; otros afirman que descubrieron el Libro de la Sabiduría que poseía el rey Salomón y que el mito atribuye al arcángel Raziel como su dador al monarca; otros que descubrieron una serie de claves iniciáticas que les develaron otro significado de la divinidad, entre otras suposiciones.

De su contacto con judíos y musulmanes, se sabe que los templarios eran muy “extraños” en su trato con ellos, ya que mostraban respeto e incluso cortesía. Esta “amistad”, expresada por varios contemporáneos musulmanes y judíos resalta la hipótesis de que los templarios compartieron ideas y se nutrieron de sus conocimientos y creencias.

Los sufís son un grupo de místicos musulmanes que sostienen que se puede alcanzar a la divinidad mediante la gnosis y la fe verdadera. Los assasi, erróneamente llamados “asesinos”, eran una Orden islámica de guerreros “sagrados” con estructura parecida a la del Temple. Los cabalistas judíos son un grupo esotérico del judaísmo que se basa en la Kabbalah y el Zohar, libros esótericos judíos, para alcanzar una espiritualidad plena. Los cátaros o albigenses eran un grupo gnóstico que reconocía a Jesús como un gran maestro espiritual pero no como Dios. Los mandeanistas por otro lado, son un grupo religioso de oriente medio que reconoce como mesías y salvador a Juan el Bautista y no a Jesús.

Se dice que los templarios tuvieron mucho que ver con éstos grupos, moldeando sus creencias e ideas espirituales y conformando una ideología religiosa muy diferente a la que planteaba la Iglesia Católica Romana.

Entre otras cosas, se reconoce que los templarios dieron gran culto a la Vírgen María, y que exportaron a las Vírgenes Negras, que según los estudiosos, son manifestaciones de la Gran Diosa Madre adorada en las antiguas religiones. También se reconoce que tenían gran devoción por María Magdalena, la supuesta compañera de Jesús; y por Juan el Bautista. Creándose así toda una serie de hipótesis y teorías que no han podido comprobarse plenamente.

Además de ello, muchos templarios hablaban de una figura llamada Baphomet, al que reconocían como su Dios y su salvador. Según algunos, esta figura era una cabeza, de madera, metal, hueso o piedra y se le ha relacionado a Juan Bautista decapitado; otros lo relacionan con el manto de Turín en donde está marcada la cabeza de Jesús; y otros con una cabeza de macho cabrío que es representación del antiguo dios de la naturaleza y el conocimiento.

La palabra Baphomet tiene múltiples acepciones aunque todas muy parecidas y revelan un conocimiento iniciático que busca la verdad por medio de la gnosis. En griego las palabras baphé y mentis significarían “Bautismo de la inteligencia”; en árabe de la palabra Abufhamat vendría siendo “Padre de entendimiento”, o del vocablo sufí el-Fahmat que significa “Cabeza de conocimiento”. Eliphas Levi, ocultista francés, concluyó que la palabra venía de un acrónimo TEM OPH AB, Templi Omnium Hominum Pacis Abbas, que en latín significa “Padre del Templo de la Paz de todos los hombres”.

Sea como fuere, que los templarios hayan sido cristianos ejemplares, o que hayan cambiado sus ideas espirituales por otras, es bastante loable que hayan permanecido siempre fieles a sus ideales como caballeros y que hayan cumplido los preceptos principales de cualquier religión: respetar y amar a los demás como a uno mismo.


EL TESORO DEL TEMPLO DE SALOMÓN

Se sabe que los primeros nueve caballeros, liderados por Hugo de Payns, permanecieron nueve años en tranquilidad en lo que era parte del Antiguo Templo de Salomón, tiempo en que no aceptaron a nadie más entre sus filas. Mucho se ha especulado con respecto a que los templarios descubrieron algo enterrado entre las ruinas, algo que les dio gran poder.

Para varios, este hallazgo fue de varios documentos: evangelios gnósticos y apócrifos que revelaban la verdadera enseñanza de Jesús, su humanidad y/o su descendencia con María Magdalena; según otros, eran textos que demostraban que el verdadero mesías era Juan el Bautista; para muchos, el descubrimiento fue del Libro de la Sabiduría, que según la leyenda, fue entregado al rey Salomón de manos del ángel Raziel, señor del conocimiento y los secretos de Dios.

Otros especulan que lo encontrado fue el gran tesoro del rey Salomón, mismo que hizo enriquecer y crecer a la Orden de manera brutal. Otra teoría sugiere que encontraron el Arca de la Alianza, misma que Yahveh entregó a los judíos como símbolo de su amistad.

Aunque la teoría más difuminada es que los templarios hallaron nada más y nada menos que el Santo Grial. Con respecto a este último ítem, se dice popularmente que fue la copa en la que Jesús bebió vino y lo compartió con sus discípulos, haciendo alusión a su sangre y su carne para el perdón de los pecados, o la copa donde José de Arimatea recogió la sangre de Cristo crucificado; aunque en otras versiones el Grial no es una copa sino un caldero o una bandeja, siempre se le ha atribuido el poder de sanar cualquier herida o enfermedad y proporcionar la vida eterna a quien beba de él.

Otras versiones más recientes, muy difuminadas por la novela de Código Da Vinci, aseguran que el Santo Grial no era una copa donde literalmente Jesús colocó su sangre, sino que es una metáfora de María Magdalena que llevaba la carne y la sangre de Jesús en forma de un hijo o hija, y por ende, ella sería el Santo Grial, o Sang Rial, “Sangre Real”, madre de la descendencia de Jesucristo.

El período de nueve años en el antiguo Templo de Salomón definitivamente ha puesto a correr la imaginación y la especulación de muchos estudiosos, aunque, a la fecha, todavía continuaremos sin saber qué fue lo que los templarios descubrieron en ese lugar.

Algunas cosas importantes de los cuentos de hadas


La gente llega a decir que los cuentos de hadas son para los niños y que son totalmente falsos, que son meras invenciones. Pero yo puedo asegurar que los cuentos de hadas contienen más de lo que pensamos.

En ellos se aprende que un sastrecillo puede llegar a ser más de lo que es, si un día se lo propone; que para encontrar el amor uno tiene que luchar contra dragones y monstruos; que las apariencias engañan y un simple gato resulta no ser tan simple; y que el camino a la tierra obscura siempre es mejor en compañía de un buen amigo.

Se aprende que el mundo puede ser un lugar sin sentido pero debemos correr tras nuestro conejo blanco; que el mal pone obstáculos que los héroes superan; que lo que buscamos, al final resulta estar en los zapatos de rubí que siempre tuvimos; que no importa cuán malo parezcan las cosas, ni cuántas brujas y demonios haya en el camino, siempre debemos luchar por nuestro final feliz...

viernes, 8 de marzo de 2013

¿Cómo puede saber un hombre lo que es la vida de una mujer?

Este es un pequeño texto que encontré en un libro de mitología, "Las Máscaras de Dios, mitología primitiva" de Joseph Campbell. Son las palabras de una mujer absinia y me pareció que era un testimonio muy inspirador y perfecto para poner este día, en su honor. Espero les guste.


 La vida de una mujer es bastante diferente a la de un hombre. Dios lo ha ordenado así. Un hombre es el mismo desde el momento de su circuncisión hasta el momento de su decadencia. Es el mismo antes de buscar a una mujer por vez primera y después.
 
Pero el día en que una mujer disfruta su primer amor, queda dividida en dos. A partir de aquél día se convierte en otra mujer. Después de su primer amor, el hombre es el mismo que fue antes. Desde el día de su primer amor, la mujer es otra. Esto continúa a lo largo de la vida.

Un hombre pasa una noche con una mujer y se va. Su vida y su cuerpo siempre son los mismos. La mujer concibe. Como madre es otra persona distinta de la mujer sin niño. Durante nueve meses lleva la impronta de la noche en su cuerpo. Algo crece, algo crece en su vida que nunca más saldrá de ella. Es una madre.

Es y permanece una madre incluso aunque su niño muera, aunque todos sus hijos mueran. Porque una vez llevó a un niño junto a su corazón. Y no sale de su corazón nunca más, ni siquiera cuando está muerto. Y el hombre no conoce esto. No conoce nada.

No conoce la diferencia antes del amor y después del amor, antes de la maternidad y después de la maternidad. No puede conocerla. Sólo una mujer puede conocerla y hablar de ella. Por eso no queremos que nuestros esposos nos digan lo que tenemos que hacer.

Una mujer sólo puede hacer una cosa: Respetarse a sí misma. Puede mantenerse decente. Ella siempre debe ser como es su naturaleza. Siempre debe ser doncella y siempre madre. Antes de cada amor es doncella, después de cada amor es madre. En esto se puede ver si una mujer es buena o no.