En la actualidad, muchas personas, incluso varias de ellas preparadas, con estudios y un bagaje más amplio de conocimientos, piensan en el Mito como una fórmula vacía, una invención falaz generada por hombres "primitivos" para explicar lo que no podían ó un engaño de sacerdotes para tener al público dominado, sea como sea, se observa como una mentira.
¿Cuántas veces hemos escuchado "mito o realidad" ó "mito o verdad", o semejantes? Bastantes diría yo. En nuestras sociedades modernas, el Mito ha pasado a convertirse en algo imaginario, fantástico y falso. Algo que se opone a la razón lógica, a la ciencia y al conocimiento. Pero la realidad, es otra muy distinta.
La palabra "mito" proviene del griego mythos (μῦθος) que significa "Palabra, historia, narración". En la antigüedad, estas historias se guardaban con recelo y se veían como algo sagrado. El Mito, fuera de ser una historia "simple" y "primitiva", en realidad es una construcción comunicativa muy compleja, una estructura estructurante que se vale de símbolos para expresar una verdad ineludible.
Los mitos utilizan al lenguaje como su herramienta fundamental, y de hecho, ellos mismos constituyen un lenguaje, de la misma forma en que hacen el habla, el texto, la música, el cine, la poesía, entre muchos otros. La cualidad permanente del Mito es la de encerrar varios significados dentro de sus símbolos, todo elemento proveniente de una historia mítica, llámese personaje, objeto, escenario y circunstancia, es un símbolo con mucho significado.
Probablemente podría resultar confuso que una construcción tan antigua como el hombre pueda ser tan compleja, pues en las teorías de la antropología evolucionista, los primeros homo sapiens eran poco más que animales, apenas descubriendo sus cualidades intelectuales. Sin embargo, los postulados del evolucionismo antropológico han sido rebasados (principalmente por Leroi-Gourham, arqueólogo y prehistoriador).
El arte rupestre del Paleolítico fue en sus inicios, interpretado por muchos como una "imitación de la realidad", sin embargo, se ha descubierto que en realidad, este arte prehistórico tenía una cualidad abstracta y mitológica. Una de las figuras más sorprendentes y enigmáticas es la del Dios astado: cara de hombre, astas de ciervo, manos de oso y cola de lobo; encontrado en varias cavernas y que no tiene ninguna referencia con lo "real".
Las cuevas del Paleolítico fueron sin duda los primeros templos, y los artistas, los oficiantes del culto, los chamanes encargados de guardar el conocimiento sagrado expresado en sus mitos. Los hombres prehistóricos no eran ni simples ni ignorantes, por el contrario, tenían todas sus facultades intelectuales desarrolladas y tan complejas como las tenemos nosotros hoy día. El pensamiento "mágico" que los rodeaba no era más que una forma metafórica de observar la realidad y no una evasión de ella.
Para el griego, el egipcio, el sumerio y el hindú de la Antigüedad, el Mito, una forma simbólica, expresaba una realidad inefable, inalcanzable. Cuestión que Carl Gustav Jung expresó de manera muy clara en su texto El hombre y sus símbolos:
“(El símbolo) Tiene un aspecto inconsciente más amplio que nunca está definido con precisión o completamente explicado. Ni se puede esperar definirlo o explicarlo. Cuando la mente explora el símbolo, se ve llevada a ideas que van más allá del alcance de la razón. […] usamos constantemente términos simbólicos para representar objetos que no podemos definir o comprender del todo”.
Por otro lado, la razón etimológicamente proviene de logos (λóγος) que en griego viene a ser coincidentemente "Palabra, discurso". En un primer sentido, la razón no se veía como algo diametralmente opuesto al Mito, como se hace hoy día, sino que era una manera diferente de percibir y concebir al mundo. Una alternativa, pero no algo superior, que actuaba a partir del lenguaje literal (científico), de la experimentación y la observación de los fenómenos para explicar los hechos, no las ideas.
Aunque en la actualidad le damos mucho peso a la razón y al intelecto, este hecho proviene de una serie de factores políticos, económicos y sociales, la razón no suple ni se superpone al Mito, como lo explica Gadamer (Mito y razón): "El paso del mito al logos, el desencantamiento de la realidad, sería la dirección única de la historia sólo si la razón desencantada fuese dueña de sí misma y se realizara en una absoluta posesión de sí. Pero lo que vemos es la dependencia efectiva de la razón del poder económico, social, estatal. La idea de una razón absoluta es una ilusión".
En realidad el Mito y la razón, mythos y logos, son procesos análogos para concebir y percibir al mundo. El lenguaje mítico ciertamente no puede tomarse de manera literal, como en el caso del logos, pues está basado en símbolos. Una narración mítica está precisamente codificada para comunicar a quien sepa interpretar, de igual forma que una metáfora o una analogía, pero de forma muy profunda y compleja.
Quien realmente piense que "La Tierra fue creada en 6 días y Dios descansó al séptimo" o intente desacreditar eso por ser algo "absurdo", está totalmente equivocado. En palabras de Joseph Campbell (Las máscaras de Dios vol. I: Mitología primitiva): "Cuando un mito se ha tomado literalmente, su sentido se ha pervertido, pero también recíprocamente, que cuando se ha desdeñado como un mero engaño de sacerdotes o como signo de inteligencia inferior, la verdad ha salido por la otra puerta".
El logos, la razón, siempre podrá ser referida para conocer lo cognoscible, lo palpable, los hechos. Sin embargo, existe un mar inmenso de cosas intangibles, abstractas y etéreas que no pueden ser alcanzadas por palabras, pues ni siquiera el lenguaje da para tanto. Esas mismas cosas sólo pueden transmitirse en metáforas, analogías, parábolas, símbolos, mitos. El Mito es la realidad penúltima, penúltima porque la Última no es traducible en palabras o imágenes, está más allá de nuestra comprensión e imaginación, y es precisamente el Mito, capaz de llevarnos al límite de esa etereidad.
"Lo que es verdad en la razón, no lo es menos en el mito"
Jean Pierre Vernant (1914-2007. Filósofo e historiador)
exelente entrada hermano, salta a la vista tu conocimiento y dominio del tema.. un orgullo para los demolay de mexico y del mundo
ResponderEliminaratte Alam M. Retes Lozano
un abrazo y un saludo fraternal
Gracias hermano, espero que te haya gustado y que sigas leyendo. Un abrazote
ResponderEliminarUn autentico descubrimiento este sitio, con información accesible.
ResponderEliminarBuen blog..espero puedas deleitarnos con algo sobre gilgamesh..y la antigua mezopotamia..amigo un cinsero saludo
ResponderEliminarBuen travajo y dedicacion ojala pronto puedas deleitarnos con algo.sobre.gilgamesh. Ho.istoria sumerias
ResponderEliminarInteresante información, pero no refuta la tesis de que el mito es una historia inventada para interpretar la realidad. Una historia mitológica puede tener orígenes tan complejos como se pueda imaginar, pero si su interpretación de la realidad es errada, sólo tiene valor histórico, antropológico, no científico. Pones el ejemplo del génesis, que más allá de la interpretación temporal, tiene errores garrafales como que primero se "creó" la Tierra y luego el Sol, lo cual conocemos con certeza que es falso. Como bien dices, la razón sólo sirve para conocer lo cognoscible; de lo no cognoscible ni para qué debatir.
ResponderEliminarGracias por el comentario, primo. Aunque precisamente el texto pone de manifiesto que no se trata de una interpretación errada de la realidad, como dices, sino de una forma simbólica de expresar esas interpretaciones. Como se comentó, el valor mitológico, mythos, es análogo al científico, más no suple ni es suplido por este último, que es dependiente de la razón, logos.
ResponderEliminarEl Génesis es un texto mitológico, no tiene un valor literal, sino simbólico, que no es sencillo realizar y determnar. No se puede leer desde la lógica formal. No es que tenga errores, sino que tiene que descifrarse.
Espero un día platicar contigo en persona, siempre es mejor que por estos medios. Me da gusto que leas lo que escribo y espero que te sigas dando tus vueltas por acá. Un abrazote