martes, 7 de abril de 2009

LA PALABRA...

Mis queridos hijos:

Desde el principio, cuando decidí en formarme en ustedes y en el universo tenía todo contemplado. Todos los detalles se cuidaron minuciosamente, desde las partículas más pequeñas hasta las cosas más grandes, desde lo inerte y aparentemente inmóvil hasta lo fluído y versátil.

El universo fue creado a partir de la nada y del todo, de ahí vino la energía y de ahí provino la materia que conformo mucho de lo que conocen. Y de ahí todo fue en evolución. De la substancia surgió la vida como la conocen ustedes. La bacteria fue evolucionando y tardo millones de años para dar lugar a todos los seres de su mundo. Ustedes representaron un nivel más elevado, más allá de los instintos, pasiones y pensamientos de sus hermanos los animales.

Yo en forma de naturaleza los proveí de todo: comida, techo, ropa y sustento. Su inteligencia supo aprovechar los elementos y supieron apoyarse de su entorno e incluso modificarlo.

Pero con todo y su inteligencia, hicieron cosas que ningún otro ser vivo a pesar de sus instintos haría. Comenzaron a destruir a la Tierra que les daba su sustento, mataron a todo ser viviente que se opusiera a eso que ustedes llaman progreso. Se hicieron la guerra entre ustedes por cuestiones vanas, siendo que todos ustedes vienen de lo mismo y lo mismo son.

Pero escuchen con atención: Todo estaba hecho a la medida, como en un cuerpo, había vida y muerte pero todo para lo mejor del cuerpo, cada quién con su función. Ustedes con su ambición desmedida y su estupidez han llegado a destruirlo todo, Se preguntan por todos los males, me culpan y me enjuician.

Sin embargo no he sido yo quien ha hecho guerras, no he sido yo quien ha destruido al planeta y devastado a las especies, quién ha asesinado y destruido por poder...

Pero son ustedes los que pueden cambiar todo eso. Con su inteligencia y su sabiduría pueden ayudar a su madre la Tierra, pueden ayudar a sus hermanos los animales y a sus hermanos hombres. Dénse cuenta de que por eso les di todas las armas a su favor, no para combatir entre ustedes, sino para luchar contra las adversidades del mundo, porque no hay nada que no puedan superar.

Queridos hijos, les deseo lo mejor, en ustedes se encuentra el cambio para bien, yo los apoyaré en cada momento, pero recuerden que no podré hacer nada que ustedes mismos no se empeñen en hacer. Su sabiduría y el conocimiento están de su lado, de ustedes depende el utilizarlos para bien. Hasta luego... Los vigilaré y cuidaré.

2 comentarios:

  1. wow manithoO¡¡¡¡
    sera komo lo ke nus dice Dios
    no? weno eso io entendi
    i poes si nosotros tenemos
    al decision
    perdon por mis flthaz jeje
    seguire leyendo
    ehhhh
    te amoO¡

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  2. Uoraleees!!
    Está chido...
    Quién dijo todo eso???
    ...
    Demmmmm

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