Monoteísmo y Politeísmo

Se habla de una religión monoteísta cuando ésta tiene una sola Deidad: Dios o Diosa. Generalmente la religión monoteísta condena a la religión que se considera politeísta, ya que tiene muchos Dioses, y la tacha de falsa, y viceversa. Ejemplos claros son el judaísmo, cristianismo e islamismo que condenaron a las religiones egipcia, persa, fenicia, griega, romana entre otras bastantes.

El fundamento de la condena del monoteísmo contra el politeísmo radica en que solo hay una Fuerza Divina Universal y esa fuerza es el Dios Verdadero y Vivo, mientras que los Dioses son demonios o simplemente falsos.

El politeísmo es la creencia en varias Divinidades que crearon y controlan diferentes aspectos de la vida. La mayoría de las civilizaciones antiguas tenían una religión de este tipo y todavía varias en la actualidad se consideran politeístas.

El fundamento del politeísmo contra el monoteísmo es que no puede haber un solo Dios ya que para empezar, existe el cielo, el océano y la tierra, y los elementos: tierra, agua, aire y fuego. Y debe haber varias Deidades para controlar cada escenario y cada elemento, y para gobernar cada aspecto de la vida. Por lo tanto no hay un solo Dios.

Hasta la fecha se sigue condenando a las religiones monoteístas y mucho más a las politeístas por esta situación, que sin embargo vienen a ser lo mismo.
Comencemos por el monoteísmo. Plantea la existencia de un solo, único y verdadero Dios, ejemplos de éstas religiones son el cristianismo, judaísmo, islamismo, mazdeismo o zoroastrismo, entre otras varias.

En el monoteísmo a pesar de que Dios es la entidad suprema y todopoderosa, se vale de divinidades menores. Y es así que Yahveh tiene a los ángeles, Ahura Mazda a los amesa spentas y a los fravashi, y Alá también tiene ángeles. Estos espíritus de orden menor a Dios fungen como guías y protectores de los seres humanos y los más altos tienen control sobre algún elemento o alguna virtud. Ejemplos de esto pueden ser Miguel que es el general de los ejércitos celestes y que se le han dado atribuciones solares; Gabriel el mensajero de Dios que dio sus mensajes a María la virgen, a José y a Mahoma; Raziel, Rafael, Azrael, etc.

¿Entonces es realmente monoteísmo? Si y no. Ya con la existencia de Divinidades aunque sean menores se considera politeísmo.

Además de que en la Biblia, en varios libros, se hacen ingerencias de que existían muchos Dioses y no eran falsos. Ejemplo claro se observa en el texto original del Deuteronomio 32.8, en el que no solo hay más Dioses sino que Yahveh es uno al servicio de Elyon, Dios Supremo, con el que posteriormente se fusionaría para hacer al Dios Único. El Deuteronomio (original) dice:

“Cuando Elyon repartió las naciones, y dividió a los seres humanos, fijó los límites de los pueblos según el número de Dioses: la parte de Yahveh fue su propio pueblo, el de Jacob, la porción que le correspondía.”

Claro que los reescribientes del último texto oficial al darse cuenta de ello lo “compusieron” y colocaron “según la cantidad de hijos de Israel”. El libro original de los salmos, en el 82.1 se hace referencia a Dios y los Dioses: “Yahveh está en la reunión de Él, para emitir un juicio entre los Elohim (Dioses)” además que se afirma en el versículo 6 del mismo libro “Vosotros sois Dioses hijos del Altísimo”. Esta clase de elementos aseguran que las religiones monoteístas no lo son completamente.

Por otro lado, tenemos a lo que se considera politeísmo que es la creencia en varios Dioses. En general todas las civilizaciones antiguas han sido politeístas y comúnmente han tenido Dioses con las mismas atribuciones a pesar de ser de diferentes regiones del mundo. Religiones politeístas son la griega, egipcia, la mesoamericana, la celta, la nórdica, la vulgarmente llamada hinduismo, etc.

En todas ellas se acepta la existencia de más de un Dios, y las Divinidades se dividen generalmente en solares y tenebrosas, de la vida y la muerte o por otra clasificación.

Sin embargo, en estas religiones siempre existe un Padre de los Dioses, un Dios Supremo que es superior a todos los demás y que los gobierna. En la religión griega observamos a Zeus, padre de los Dioses y gobernante. En la celta a Dagda que es también el padre o a Lugh que es el gobernante. En la nórdica a Odín que es el padre también. Y así todas las religiones tienen a sus Dioses Supremos.

En religiones como la mesoamericana se dice que Ometeótl que era el Señor de Todo, era dos: Ometecuhtli y Ometecihuatl (Hombre y Mujer, Luz y Obscuridad, etc.) y éstos también eran tres: Quetzalcoatl, Tezcatlipoca y Huitzilopochtli (Día, Noche y Crepúsculo) y de ellos nacieron todos los demás Dioses. En este caso, Dios no había más que Uno, pero el mismo tenía sus dos partes y además era tres, y era muchas más.

En el caso del taoísmo, se considera que hay muchos Dioses, pero lo supremo es el Tao (Dios) del que todo proviene y que todo es. En Asia un Dios no es en lo que se piensa en occidente, sino que en muchos casos se refieren a espíritus de gran jerarquía y categoría que pueden ayudar a los humanos, pero supremo a todo es el Tao que es Dios Supremo y Único.

En la religión védica (hinduismo) se calcula que hay más de 3300 Dioses. Pero para nuestro conocimiento, todos los Dioses son manifestaciones del Verdadero y Único, y adorar una manifestación está bien, ya que en algún momento se puede necesitar sabiduría o misericordia, o salud, o alguna virtud en especial que tiene una manifestación de Dios.

En la antigua religión egipcia se tuvo algo similar, Dios cambiaba de nombre y forma dependiendo la época del año, y por igual también se oraba al Dios que se necesitará o al que prefiriera, ya que era el mismo.

El monoteísmo y el politeísmo realmente no existen. Dios así como tiene una parte cognoscible y que se puede comprender, tiene otra incognoscible y que nunca se comprenderá.

La religión monoteísta tiene a un Dios Supremo con hijos Divinos menores y la religión politeísta tiene varias Divinidades con un Dios Supremo, y en variadas ocasiones éstos Dioses solo son manifestaciones del Único y Supremo. Dios no tiene solo un nombre, sino muchos. Se podría orar a un nombre o a otro y serían simplemente manifestaciones de la misma Divinidad. Por lo tanto, no se puede considerar una religión politeísta o monoteísta, ya que como diría un Veda: “Dios es Uno y muchos”.