Teísmo, Deísmo y Panteísmo

El teísmo de denomina una creencia en un Dios personal y providente, creador y conservador del mundo.

El teísmo nos presenta a la Divinidad de una forma personal, con una forma que generalmente es humana. Esta Divinidad observa su creación y la provee de lo que necesita, así mismo puede recompensar o castigar, además de que hay una interacción personal de Dios con los seres. Dios es algo aparte de su creación. Religiones teístas son el cristianismo, judaísmo e islamismo entre otras.

El deísmo es una doctrina que reconoce un Dios como autor de la naturaleza pero sin admitir revelación ni culto externo.

En el deísmo Dios ha creado el Universo con sus leyes y ha creado todo absolutamente pero no es personal, no tiene forma y todo lo que ha proveído lo dio desde el principio con su creación y para su creación. En el deísmo no hay castigos por parte de la Deidad, y la esencia de ésta se encuentra en su creación. Religiones deístas son la Wicca, la celta, la azteca entre otras.

El panteísmo es el sistema creencias en la que la totalidad del Universo es el único Dios.

El panteísmo establece que toda la creación es Dios, que todo proviene de Él y que por consiguiente todo es Él. Nosotros somos parte de Él como Él es parte de nosotros. En el panteísmo, Dios es todo, y no hay nada existente fuera de éste Todo.
Las religiones Védicas (vulgarmente llamadas en conjunto hinduismo) y el taoísmo entre otras son religiones panteístas.

La diferencia entre estos tres puntos de vista es solamente la personalidad y el lugar que se le da a Dios. Y es algo unificable desde cierto punto de vista.
Si es bien cierto que Dios es creador y conservador de todo como dice el teísmo, también es bien cierto que la creación tiene la esencia de la fuerza creadora. Pero
además todo efecto tiene su causa, y la materia no se crea ni se destruye, por lo tanto, la creación no vino de la nada, sino que provino del Todo y del todo se crearon las cosas, como en el panteísmo.

La Divinidad es algo personal como impersonal, ya que pudiera ser una persona o tener esa forma para percibirla, como pudiera ser la naturaleza que ninguna forma tiene, o incluso pudiera verse en todo y en nosotros, y de cualquiera de éstos modos sería algo cierto y que si uno analiza hasta pudieran ser cosas que se complementan.

Y si nos pusiéramos a discutir acerca de si Dios es providente o todo lo creó con sus leyes para nuestra existencia sería una discusión sin sentido, ya que Dios al proveernos de las leyes naturales y al saber omniscientemente todo, ya sabría nuestras necesidades que serían llenadas por todo lo que Él nos ha brindado.

De este modo es como se complementan éstos tres puntos de vista que podrían ser más simples y sintéticos: Dios tiene tres caras: Primero es la pura esencia, el Todo y fuera del Todo no hay nada, es el Poder primigenio de Dios, todo esto corresponde a la primera Personalidad y al panteísmo. Segundo es la acción de Dios que es Dios y que corresponde a la creación y a lo creado, aquí entra la segunda Personalidad y el deísmo. Tercero es la persona de Dios que es Dios y que redime, consuela y juzga, aquí entra la última Personalidad y el teísmo.

Un ejemplo clarísimo es el ser humano. Los hombres no son simplemente monótonas máquinas, sino que poseemos una gran complejidad dentro de nosotros mismos. En cuestiones psicoanalíticas, Freud separa el yo, el ello y el súper yo como partes ensambladas de un ser humano, y éste continúa siendo una unidad. De la misma forma que Dios, los seres humanos nos desenvolvemos en tres.

Todo esto es la misma Divinidad, porque debemos recordar que Dios es demasiado grande para encasillarlo en una denominación y al ser todo, tiene más denominaciones de las que podamos imaginar y comprender.


Comentario al pie: Gracias a mi buen amigo Rodericvs, del blog Lingua Passeris, descubrí (y me dí a la labor de investigar) otro término que encierra varias de las concepciones expuestas en este escrito. La palabra panenteismo hace referencia a una Divinidad que se encuentra inmersa en su creación, por un lado, pero que por otro lado es trascendente e inminente a su creación.

Esto me recuerda el tema filosófico de la Verstand y la Vernunft. La primera es todo aquello que podemos llegar a comprender y que es parte de nuestra concepción social, lo homogéneo. Lo segundo es todo aquello que queda fuera de nuestra sociedad y cultura, lo que no podemos comprender, lo heterogéneo, la otredad.